Muchos hombres proclaman cada uno su propia bondad,
Pero hombre de verdad, ¿quién lo hallará? (Proverbios 20:6 RVR60)
Todas queremos un hombre de verdad, y la clave para encontrarlo, es dejar de buscarlo. Jajaja si, seguro has escuchado esto muchas veces:) pero es la verdad. Hay un dicho que dice «No debemos buscar a la persona correcta, sino buscar ser la persona correcta». Sólo una mujer virtuosa va a hallar a un hombre de verdad.
Proverbios 31:10-31 habla de la mujer virtuosa, dice que es muy difícil de hallar y que vale mucho más que las piedras preciosas, dice que el corazón de su marido puede estar confiado en ella, que trabaja y provee para su familia, ayuda a los pobres, se prepara de antemano, siempre tiene provisiones, no es ingenua acerca de lo que se viene, todos la llaman bienaventurada. La mujer virtuosa es trabajadora, diligente, preocupada, inteligente, esforzada, hospitalaria, misericordiosa, precavida, prudente, pero lo más importante: TEME A DIOS.
Reconoce el poder, majestad y santidad de Dios, y le respeta. Tanto, que no quiere ofenderle, quiere trabajar por Él, quiere estar firme por Él. El temor de Jehová nos aparta de la soberbia y la arrogancia (Proverbios 8:13); el temor de Jehová es el principio de la sabiduría (Proverbios 9:10); el temor de Jehová nos da confianza (Proverbios 14:26).
No importa si tienes gracia o si eres bonita, si temes a Jehová serás alabada.
El temor de Jehová se aplica a través de la obediencia a Dios, cuando comiences a ser obediente, seguir sus estatutos y amar sus palabras, podrás verle actuando en tu vida, serás una mujer virtuosa.
Hoy sólo quiero que pienses en una cosa: no intentes hallar a ese “hombre de verdad”, intenta ser una mujer virtuosa. Estarás tan ocupada en lograrlo, que cuando menos te lo esperes, el Señor lo traerá a tu vida.
Señor ayúdame a ser la mujer que tu quieres que sea, sé que me falta muchísimo por crecer y necesito de ti. Quiero estar en el centro de tu voluntad, te amo Señor, te pido, hazme más como tu.