La edad es una de las excusas más recurrentes para evitar servir a Dios, esto ha ocurrido durante toda la historia, fíjate en Jeremías, cuando Dios le muestra sus planes, el profeta responde; «He aquí, no sé hablar, porque soy niño.» Jeremías 1:6-9
¿Cuántas veces has dicho eso a Dios?
Jeremías utiliza la palabra «hablar» porque Dios le mandaba a ser profeta en su tiempo, un trabajo muy complicado, que requería que el hablara, Dios quiere que hagas su voluntad aún si eres niña, ya sea hablar, ir, pensar, andar o hacer.
Quizás muchas veces has puesto como excusa tu edad para no llevar una lectura diaria de la biblia, amiguita no necesitas leer tres capítulos diarios, puedes leer lo que esté acorde contigo, por ejemplo, en el libro de Romanos capítulo 1 puedes tener fácilmente 3 días de devocional si leyeras una porción suficiente como para tener una aplicación que te sirva y que puedas recordar prácticamente. Haz la prueba con un libro del Nuevo Testamento, ¡están llenos de aplicaciones ricamente espirituales! 2 Timoteo 3:16
También puedes poner la edad como una excusa para no apartarte del mundo. Te preguntarás a qué me refiero, simplemente se trata de santidad. Tal vez tienes 10 años y no entiendes por qué hablo de esto, pero amiga, cuida cada ámbito de tu vida, lo que haces, lo que ves y escuchas. Está muy de moda ser fan de algún grupo o cantante extranjero, he visto niñas desde 9 años postear en facebook fotos de estos jóvenes y para nada puedo decir que son decorosas, he tenido la oportunidad de escuchar sus canciones y leer sus letras traducidas y no hay nada de santidad. Cuida tu corazón, Dios merece sin duda lo mejor de ti, ése o ésos cantantes no saben que eres su fan, ni que tienes su póster, o álbum o que lo «amas»; Dios en cambio sabe incluso cuantos cabellos hay en tu cabeza, el Señor realmente merece toda tu pasión, amor y tiempo. 1 Pedro 1:13-16 y Romanos 12:1-2
Cuando Jeremías pone su edad como excusa Dios dice; «lo siento, me equivoqué de persona, nos vemos en unos cuantos años, adiós» -jajaja- No, Dios le dice; «No digas: Soy un niño; porque a todo lo que te envíe irás tú, y dirás todo lo que te mande. No temas delante de ellos, porque contigo estoy para librarte»
Yo sé que ésta es una edad complicada, eres demasiado grande para ser tratada como una bebé y demasiado pequeña para ser tratada como una joven. Dios sabe donde estás y el va a encargarse de hablarte de cualquier forma posible. En cualquier clase de escuela dominical en que te encuentres, ya sea niños o jóvenes, Dios puede tocar tu corazón. No te ausentes, no dejes de congregarte y sobretodo no olvides que el Señor piensa en ti y quiere relacionarse íntimamente contigo.
¡No hay excusa para desperdiciar el tiempo!
Gracias por tomar el tiempo de leer, lo aprecio de todo corazón. Tengo muchos proyectos nuevos para el blog, tu puedes ser parte de ellos, escríbeme si quisieras formar parte, o si necesitas oración o visita. Un abrazo grande y el Señor sea bendiciéndote.
Gracias a los que en la vida diaria me ayudan con el blog, los valoro y quiero mucho. Ellos saben quienes son 🙂
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